Nota producida por Adrián Pino y Florencia Sosa*.

En Mayo de 2023 se dieron a conocer los resultados de la 21° edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa realizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF). Mediante cinco indicadores: político, económico, legislativo, social y de seguridad, los investigadores de RSF miden y clasifican la calidad de la libertad de expresión en 180 países del mundo. En este ranking Argentina retrocedió 11 lugares. Aquí te contamos los motivos de esta caída.

Retrocede la libertad de prensa

La preocupación de la organización Reporteros Sin Fronteras está situada en el respeto a la libertad de prensa, que es entendida por la organización como “la posibilidad efectiva para los periodistas, como individuos y como colectivo, de seleccionar, elaborar y difundir información en aras del interés general, independientemente de interferencias políticas, económicas, legales y sociales, y sin amenazas para su seguridad física y mental”.

Los resultados de este año indican que «las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10». La situación es «muy grave» en 31 países; «difícil», en 42 y «problemática», en 55, mientras que es «buena» o «bastante buena» en 52 países.

La desinformación y la industria del engaño

En 118 países, es decir, en dos tercios de los evaluados en esta Clasificación, la mayoría de los expertos que han respondido al cuestionario reseñan la implicación de actores políticos de sus países en campañas de desinformación masiva o de propaganda, de manera regular o sistemática. Es lo que el informe denomina “efectos de la industria del engaño” donde “la diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos se difumina, poniendo en peligro el derecho a la información”.

«El uso de la desinformación y la propaganda, casi siempre ligado a la violencia en las redes contra periodistas y medios, se está normalizando y es ya un elemento en toda regla de la estrategia de los líderes políticos, que refuerzan así su control sobre el discurso público», apunta el reporte.

El reporte también señala como preocupaciones globales el desarrollo de la inteligencia artificial (IA); la regulación de las plataformas digitales, como es el caso de Elon Musk, que al adquirir Twitter inició una serie de cambios perjudiciales para la libertad de expresión, como la censura y la eliminación de cuentas de mandatarios. Estos temas serán abordados en los debates de la Cumbre Global sobre Desinformación 2023 que reunirá a finales de septiembre a investigadores/as en la materia, especialistas en comunicación, organizaciones no gubernamentales, gobiernos y al sector privado, con el objetivo de formular soluciones a los problemas de la desinformación.

La libertad de prensa en América

El análisis por regiones ubica a América en una evaluación «más bien buena» en un 35,71%, en una «situación problemática» en un 28,57%, en una «situación difícil» en un 21,43%, y en una «situación muy grave» en un 14,29%.

El informe es contundente: «América ya no tiene ningún país en verde en el mapa de la libertad de prensa. Costa Rica (23º; -15), que se mantenía como el último bastión de la región con una situación «buena», ha cambiado de categoría tras caer 5 puntos, debido a un retroceso muy marcado de su puntuación política (-15,68 puntos) y se sitúa por detrás de Canadá (15º; +4).

México (128º), que cede otro puesto este año, registra el mayor número de periodistas desaparecidos del mundo (28 en 20 años). Cuba (172º), donde la censura se intensifica y la prensa sigue siendo monopolio del Estado, se mantiene, como en 2022, a la cola de la región».

En este esquema, se advierte que el sur de América con Uruguay y Argentina ha sido tradicionalmente bien situados en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, pero esa buena posición bajó en el último año. En 2022 Uruguay ocupó el puesto 44 con una puntuación de 72,03, pero en 2023 cayó al puesto 52 con 70,33 puntos. Por su parte, Argentina cayó 11 puestos en su clasificación: en 2022 tenía un puntuación de 77,28 en el puesto 29, y en 2023 su puntuación fue de 73,36 cayendo al puesto 40.

Crédito: Reporteros Sin Fronteras.
Crédito: Reporteros Sin Fronteras.
Argentina: en caída pero con matices

“La alta concentración y la opacidad de la propiedad de los medios, la polarización, la ausencia de políticas públicas para garantizar la pluralidad y la precarización del ejercicio del periodismo constituyen las principales amenazas a la libertad de información en Argentina”, advierte el informe.

Sobre el contexto político, en las últimas décadas se advierte que “la confrontación política ha tenido un reflejo directo en el sector de los medios, con un empobrecimiento de la calidad de análisis e información”, a lo que se añade la predominancia de una “agenda mediática binaria donde se cruzan intereses partidistas y económicos” y donde “el tono exacerbado y la lógica confrontativa excluyen realidades, voces y razonamientos del debate público”, refiere el informe.

En materia de seguridad, RSF señala que en Argentina “desde el año 2000 no se registran encarcelamientos ni asesinatos de periodistas, y son muy esporádicas las agresiones físicas de consideración”. Además, se destaca como positivo que “los ataques o amenazas contra periodistas o medios despiertan el rechazo de la población y de la clase política”.

Sin embargo, el reporte también contempla que los periodistas “están expuestos a ser el blanco de abusos policiales, en el contexto de manifestaciones multitudinarias, y del amedrentamiento de organizaciones delictivas (narcotráfico, trata de personas, mafias de fuerzas de seguridad, etc). En la ciudad de Rosario, tercera del país, el narco ha empezado a dirigir sus amenazas contra medios y periodistas”.

*La co-autora es comunicadora social e investigadora del Centro ICEP.

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